PEPE ROMERO
TRAS LAS PALABRAS DE LA NOCHE
(fragmentos)
Ausencias
En el silencio,
vagamos por un espacio sin ecos
cuyas letras palidecen.
Y en el silencio,
entre los estrechos muros del espejismo
nos arrastramos con las ausencias.
Al Despertar
O Wort, du Wort, das mir fehl
Hay sueños que me inquietan
y al despertar
escucho todavía los ecos de sus palabras.
“Busca las frases. Acaba el relato”.
Es un profesor quien ahora,
con cuerpo de mujer
reclama la conclusión.
Frases de libros ya escritos
frases apresadas
encontradas por el soplo que las puso a mi alcance
Frases robadas a la Biblioteca
Borges y un compositor judío
¿Los recuerdas? Me preguntó
¡Han sido ellos!
El Mal de su Altura
Hay sueños que me inquietan
y al despertar
escucho todavía los ecos de sus palabras
En ocasiones los hombres
huyen hacia el mal de su altura
Y chillan en mitad del barrio
quién se esconde en su casa
Se visten
odian la textura de su piel
odian la blandura de su cuerpo
Músculos de ínfulas graníticas
anhelos pétreos
ausencias compactas.
Superficies internas
sin órganos
sin fluidos.
Ocaso de túnidas texturas
y organismos paralizados
en una utopía sin metáforas
En los ecos de la noche
Cinco de la mañana
tras un despertar abrupto
- vivir es una derrota
huir es un naufragio -
Pero hoy
día de la partida definitiva
afirmo una orfandad vitalicia
En mis acciones
anidan los genes y su reflejo
que desde la noche
vuelven con mensajes de destrucción y caída
hablan del hogar inestable y siniestro
en el que sólo la música fue mía
antigua promesa
Incertidumbres
que señalaba un camino
de colores opuestos
- En tiempos imperativos -
y ahora complementarios
Mis lágrimas son recuerdo
las noches hoy también son recuerdo
y quién me habla en su paréntesis
es el eco de mi propia voz
un eco amordazado por espectros
fragmentos y memorias
como los de una corte trágica sin pelucas
Allí contemplé el hogar destruido
con mis padres dentro
y no estaban dentro
Tan solo aquellos que destrozaban
las paredes
los muebles
y el resto de las cosas
estaban dentro
acompañados de espejismos y anhelos
cómo son las mujeres a las que amé
La noche me advirtió
que la llamada telefónica no basta
ordenó que iniciara
un viaje sin proyecto
a un horizonte perdido
caminando por precipicios
de calles sin cabinas
por sus abismales senderos
¿Cuánto dura el abismo?
Toda una vida contestó
- Toda Tu Vida -
Intentas renacer
-me dijo-
pero en el esfuerzo
escondes la desesperación
del que sin rumbo
se sabe ya fantasma
Huir es un naufragio
-leí-
un naufragio inodoro y sin esperanza
-leí-
tan solo cárcel y ausencia
y los ojos clavados delante de mis pies
exhalaban suspiros
mirando una tierra yerma
a la que nunca pude aferrarme
Hubiera sido más sencillo destapar los secretos
en la reunión familiar
pero la crueldad del tiempo
suprimió el consuelo nonato
¿Qué lágrimas son las que en la noche,
solas
y sin amor
corrieron abundantes?
Eran las lágrimas de mis padres
y las de mis hermanos
herederos también del castigo
¡Intenté llamarles
decirles que el seguro lo pagaría todo
que no se preocupasen
que lo arreglaría!
Inútil
no encontré cabinas
Pero estaba decidido,
hablaría con ellos
les contaría lo que había pasado
ahora comprendía sus sentimientos
mi culpa
ahora sabía que en el trayecto
dejaría cadáveres en la cuneta
Sus fosas invisibles
me hablan en sueños
y gritan su impotencia
Amantes invisibles
Con dulzura
el sueño susurró
nombres de amantes invisibles
que desde cuartos oscuros
aparecieron fugaces y mudos
Sin embargo
curioso como la primavera
a todos ellos conquisté
su nombre propio